Fabrican gasolina con una bacteria que vive en el intestino y causa diarrea.

Un equipo de científicos coreanos ha conseguido, con técnicas de biología sintética, fabricar por primera vez gasolina sin necesidad de recurrir al petróleo ni a ningún combustible fósil.
Ha usado a una de las bacterias más estudiadas por el ser humano, la Escherichia coli. Vive en el interior del intestino, entre las heces humanas, y es responsable de muchos de los episodios de diarrea que padecemos. Pero tambien se puede manipular y conseguir que trabaje en nuestro favor.
Con ella se ha logrado producir insulina para tratar la diabetes e interferones para el cáncer. La han conseguido manipular para fabricar la primera biogasolina.
Podría acabar con la dependencia del oro negro. Hoy la mejor alternativa es el biodiesel de aceites vegetales o grasas animales, pero no puede utilizarse en los motores modernos. La gasolina bacteriana sí sería totalmente compatible sin tener que modificar el motor para su uso.
El grupo coreano ha sido capaz de producir 580 miligramosde gasolina por litro cultivado. El objetivo a largo plazo es mejorar la producción y abaratar el coste.
Los científicos surcoreanos del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología han utilizado la bactería intestinal como una fábrica para segregar alcanos de cadena corta, o lo que es lo mismo, pequeñas cantidades de gasolina.