Científicos de la Universidad de Sevilla patentan una tecnología para conservar órganos a temperaturas criogénicas.

Una innovación que ha sido probada con riñones de conejo permite la criopreservación de órganos completos y no solo de tejidos, como hasta ahora. La técnica permite detectar un crioprotector por medio del uso de TAC. El objetivo es lograr la conservación de un órgano humano grande, como el hígado, el riñón o el corazón, para su trasplante conservandolo en nitrogeno liquido a (-196ºC).
Hasta hoy ha sido posible criopreservar células y algunas muestras de tejidos como piel o cártilagos, pero no se ha logrado aplicar este procedimiento a órganos, debido entre otros factores a su gran tamaño y a los problemas existentes de transferencia de temperatura y masa.
Para poder aplicar esta tecnología es fundamental conocer en tiempo real a que temperatura se encuentra el sistema que queremos criopreservar y que cantidad de crioprotector hay en él.

La conservación in vivo de una biopsoa permitiría no sólo el estudio de su anatomía patológica para conocer su malignidad, sino también el análisis de otros aspectos, como por ejemplo el ensayo de drogas, la interferencia con tumores secundarios, etc...


0 comentarios:

Publicar un comentario